domingo, 15 de mayo de 2016

CELEBRITY DEATHMATCH: BORGES Y BIOY CONTRA ERNESTO SÁBATO

Recordar que quien escribe estos fragmentos de Borges es Bioy Casares, quien fue registrando su conversación en un diario muchas veces desopilante, fruto de varias décadas de amistad.

1948

Lunes, 12 de enero. Come en casa Borges. Me cuenta que a la tarde estuvieron en Sur Sabato y González Lanuza y que él de pronto comprendió que los aborrecía y se fue.

Miércoles 14 al domingo 18 de enero. Borges recordó la conversación de Sabato y Gonzalez Lanuza, ambos admirados con los capítulos de la novela de Sabato publicados en Sur (“La fuente muda”). Sabato habría preguntado si no sería demasiado fuerte. Borges me dice: “Muchos autores viven en el temor de que sus escritos sean demasiado fuertes y el peligro inevitable es que sean demasiado débiles”.


1950


Lunes, 10 de julio. Comen en casa Borges y Sabato; éste, groseramente elocuente, con indiferencia a la escasa calidad de lo que dice. 


Martes, 11 de julio. Come en casa Borges. Comentamos el carácter de Sabato. Según Borges, lo que está mal en él es que su conversación es demasiado anecdótica; se parece demasiado poco al pensamiento. 

BORGES: "¿Y por qué íbamos a compartir su indignación contra esa señora que pretendió corregirle un diálogo? ¿Quién escribe siempre tan perfectamente que nunca convenga corregirlo? ¿Quién pude estar completamente seguro de que el interlocutor lo cree infalible?".



Viernes, 11 de noviembre. Come en casa Borges. Refiere una anécdota de Sabato: A Barbieri lo nombraron director de El Hogar, a Sabato, de Mundo Argentino. Sueldo de director del primero, cinco mil pesos; del segundo, cuatro mil quinientos. Sabato entrevistó a Barbieri para explicarle que hay gente que ya habla de esa diferencia de jerarquía entre ellos, y que para acallar tales miserias -y no por el dinero, que no le interesa- convendría que Barbieri solicitara de las autoridades que el sueldo de ambos sea el mismo de cinco mil.

1956

Lunes 18 de junio. WILCOCK: "Cuando Sabato leyó Crimen y castigo, contó el hecho a todo el mundo". (...) BIOY: "Sabato se ha proclamado el Dostoievski argentino". (...) BORGES: ... por cierto que Sabato, con su escaso Túnel, no es un facsímil de Dostoievski".


Domingo, 22 de julio. BORGES: "Sabato dice que el escritor debe abandonar su torre de marfil y acercarse al pueblo. Anderson Imbert le respondió: 'Usted habla como un aristócrata. Yo no tengo que ir al pueblo, porque soy del pueblo. Creo que el pueblo se ha portado muy mal aquí y que debe tener conciencia de su culpa". 

Nota: Se sabe del furioso antiperonismo de Borges y Bioy. Ambos amigos eran más gorilas que Fer Iglesias. Recordemos que en 1956 ya se había producido el histórico bombardeo a Plaza de Mayo, destitución de Perón, proscripción del peronismo, etc. Para muestra, cito este fragmento: "Con Borges decimos que no se puede ser peronista, sin ser canalla o idiota o las dos cosas. Desde luego, no basta ser antiperonista para ser buena persona, pero basta ser peronista para ser una mala persona".


Martes, 31 de julio. (...) BORGES: "Van a nombrar presidente en la Academia Argentina de Letras. No me gusta nada la Academia. (...) Habría que llevar energúmenos: a Sabato o a Martinez Estrada. Hay una tradición argentina contra la Academia: Gutiérrez (Juan María) escribió en contra".


Viernes, 10 de agosto. BIOY: "(...) Sabato también desaparecerá, sin dejar rastro, después de la muerte. Es curioso el caso de Sabato: ha escrito poco, pero ese poco es tan vulgar que nos abruma como una obra copiosa". BORGES: "Nunca le tuve afecto. En cuanto a (José Luis) Romero, es un arribista, es un bruto, es un político, en el mal sentido de la palabra, y parece un rinoceronte o un jabalí...".


Jueves, 30 de agosto. Después del almuerzo hablo por teléfono con Borges. BORGES: "Sabato está loco. Renuncia. Obliga a otros a renunciar. Se enoja con los que no renuncian. Y organiza petitorios, con firmas, para que no le acepten la renuncia. Cuánta actividad. Lo más extraño es que para alguna gente, con todo esto, se vuelve simpático: los otros días, Wally dijo que Sabato está muy corrido (quiere decir experimentado en acepción criolla). BIOY: "Ya verás: va a quedar como el hombre que protestó por las torturas. Va a quedar en la Historia como un negro Falucho". (...)


Martes, 4 de setiembre. Comen en casa Wilcock y Borges. (...) BORGES: "Nunca hubiera creído que iba a odiar tanto a Sabato". BIOY: "A mí no me extraña. Nunca le tuviste buena voluntad. Y yo he hecho un descubrimiento: en contra de lo que se afirma, la antipatía está más cerca del odio que del amor". Se ríe y dice: "Tenés razón".


Sábado, 25 de agosto. (...) Hoy se habla de Sabato, de su grotesca actuación en una audición de radio, en la que pierde los estribos. Convenimos en que podríamos juntar firmas para un petitorio de los amigos de Sabato, para que le apliquen un puntapié de atrás.


1957


Jueves, 15 de agosto. Borges me llama por teléfono. Me dice: "En Azul y Blanco me atacan todos los días, en una suerte de folletín. ¿A que no sabés quién salió a defenderme? ¡Sabato! Qué porquería. Cualquier cosa, con tal de no quedarse quieto. Cómo no se da cuenta de que parece un payaso. Ahora aparece con careta. Se saca la careta y vemos que es Sabato. Ahora aparece de buzo. Se saca la escafandra y vemos que es Sabato. No aspira a ser majestuoso ni a mostrar una noble indiferencia.


Miércoles, 18 de setiembre. Comen en casa Bores y Peyrou. Cuenta Borges que Sabato se encontró con alguna amiga que llegaba de Europa y le preguntó cómo se comentaba en Europa el "asunto Sabato". La amiga le aseguró que no se comentaba. Sabato le explicó que ella no había frecuentado los círculos literarios: en éstos no se comentaba otra cosa. (...) BORGES: "(...) en el (deseo) de Sabato se advierte la influencia de una estúpida obsesión por la propia literatura". No sé por qué le interesa tanto Sabato.


Sábado, 21 de diciembre. (...) Recibió una carta de Sabato, en que éste le pedía que colaborara en una enciclopedia y le aseguraba que a veces llevado por la pasión política uno dice cosas que no piensa. Casi emocionado, Borges estuvo a punto de ir a darle un abrazo. Se encontró antes con Clemente, quien le dio una carta que había llegado a la Biblioteca; en esa carta el director de una revista colombiana ofrecía sus páginas a Borges para que éste refutara un artículo de Sabato. BORGES: "Te das cuenta. Parece loco. Con una mano escribe contra mí y con otra me escribe una carta amistosa. Además, ¿qué puede importar en Colombia su polémica conmigo? Yo mismo no recuerdo por qué empezó y no creo que sea muy interesante". BIOY: "Que falta de pereza". BORGES: "Es como un chismoso. Escribir sobre esa polémica no le cuesta nada. Le cuesta no escribir.



Las opiniones contra Sabato siguen, pero creo que ya pinté un panorama más que interesante. No tengo nada contra Don Ernesto Sótano (Casas dixit), pero me divierten las opiniones de Borges y Bioy. Parecen las vecinas chotas de la peluquería representadas en Cha Cha Cha:


No hay comentarios.:

Publicar un comentario